¡Hola de nuevo!

En la entrada anterior os hablé de uno de los aspectos más importantes a la hora de escoger un catering, la prueba de menú, y de todo lo que conlleva. Os expliqué el primero de los puntos a la hora de hacer la prueba de menú, la decisión. Si probamos antes o después, y los riesgos que esto lleva.

Ahora os quiero hablar del siguiente punto, el menaje.

El menaje se ha convertido también en uno de los elementos más importantes en una boda. Nos da ese toque de distinción respecto a otras bodas, es la guinda del pastel. Hay infinidad de elementos para escoger, empezando por las sillas, las copas, los manteles, bajo platos, platos de pan… ¡y eso sin contar la decoración central!

Menaje bodas Mallorca

Algunos catering cuentan con su propio menaje. Esto está muy bien, pues resulta más económico, y evita a los novios preocupaciones y mal entendidos. Eso no quita que puedan también acceder a otro menaje diferente al que tengan incluido en el menú. Por suerte, estas celebraciones se organizan con tanta antelación que es casi imposible no encontrar exactamente lo que queremos.

Cuando elegimos el menaje, hay que tener claro el tema sobre el que vamos a ambientar nuestro día. No hay que ceñirse a lo primero que veamos. Mi consejo es abrir la mente y dejarse sorprender.  No gastéis dinero en cosas insignificantes que luego nadie va a notar. No os comáis la cabeza porque el cojín de una silla está un tono ligeramente diferente al otro. Recordad que el menaje lo usan también otras personas, y hay piezas más lavadas que otras.¡Al final ni se nota!

Escoged aquello con lo que os sintáis identificados. ¡Sentad vuestros culo en todas las sillas posibles! Haced mil cambios el día que se os muestre el menaje. Volveos locos con esos maravillosos detalles, pues son los que estarán ahí el día más importante de vuestra historia.

La semana que viene hablaremos de lo que más me gusta: ¡comida! mmmmm… ¡Os espero!

Vicky.